Biometría

Biometría y protección de datos personales

¿Cómo garantizar la seguridad de los empleados?

En los últimos años, la biometría se ha convertido en una de las herramientas más confiables para el control de asistencia laboral. Gracias a tecnologías como el reconocimiento facial, la huella dactilar o el escaneo de iris, las empresas pueden registrar la entrada y salida de sus colaboradores con precisión y sin margen de error.

Sin embargo, esta eficiencia tecnológica viene acompañada de una gran responsabilidad: proteger los datos personales de los empleados. La información biométrica es única, sensible y permanente, por lo que su manejo inadecuado puede generar riesgos legales y pérdida de confianza.

🔐 ¿Por qué la biometría requiere una protección especial?

A diferencia de una contraseña o una tarjeta de identificación, los datos biométricos no pueden ser reemplazados. Si una huella o un patrón facial son comprometidos, no existe una forma de “cambiar” esos datos. Por eso, su tratamiento debe cumplir con estrictos estándares de seguridad y privacidad.

En el contexto peruano, la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N° 29733) y su reglamento establecen que toda empresa que recopile información biométrica debe:

  • Contar con consentimiento expreso e informado del titular de los datos.

  • Limitar el uso de la información solo a los fines declarados (como el control de asistencia).

  • Implementar medidas de seguridad técnicas y organizativas para evitar accesos no autorizados, pérdida o alteración de la información.

🧩 Buenas prácticas para proteger los datos biométricos laborales

Garantizar la privacidad no solo es una exigencia legal, sino también un acto de ética empresarial. A continuación, algunas prácticas recomendadas:

  1. Consentimiento informado:
    Antes de implementar un sistema biométrico, la empresa debe informar a los empleados sobre qué datos se recopilan, para qué se usan y cómo se almacenan.

  2. Cifrado y almacenamiento seguro:
    Los datos biométricos deben guardarse en servidores cifrados o en el propio dispositivo, evitando que circulen sin protección por la red.

  3. Acceso restringido:
    Solo personal autorizado del área de TI o RR.HH. debe tener acceso a la base de datos biométrica.

  4. Evaluación de proveedores:
    Es vital trabajar con proveedores tecnológicos certificados, que garanticen el cumplimiento de estándares internacionales de seguridad.

  5. Actualización constante:
    Revisar periódicamente los protocolos de seguridad y adaptarse a nuevas normativas o tecnologías emergentes.

⚖️ Biometría y confianza: el equilibrio necesario

La implementación de sistemas biométricos no debe verse como una invasión a la privacidad, sino como una herramienta de transparencia y eficiencia. Cuando se gestiona de manera responsable, la biometría ayuda a:

  • Reducir las marcaciones falsas o suplantaciones.

  • Mejorar la puntualidad y control horario.

  • Generar confianza entre empleador y colaborador, al garantizar que los datos personales están protegidos.

Empresas como nosotros apuestan por soluciones tecnológicas que combinan precisión, seguridad y cumplimiento normativo, permitiendo que la innovación avance de la mano con la ética digital.

Conclusión

La biometría llegó para quedarse. Pero su verdadero valor no solo radica en su capacidad para identificar personas, sino en cómo las organizaciones gestionan y protegen esa información.
Adoptar políticas claras de privacidad, elegir socios tecnológicos confiables y capacitar al personal son pasos esenciales para construir un entorno laboral seguro, moderno y responsable.

En AKAF, creemos que la tecnología debe estar al servicio de las personas.
Por eso, impulsamos soluciones inteligentes que aseguren eficiencia, transparencia y confianza en cada proceso empresarial.